Prototipo del audífono que no utiliza baterías y puede ser fabricado con elementos de origen nacional.
Científicos de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) desarrollan un dispositivo para personas con disminución auditiva que no utiliza baterías y puede ser fabricado íntegramente con elementos de origen nacional. Se complementa con un sistema de lazos magnéticos utilizado en auditorios
Las personas que sufren de hipoacusia presentan una pérdida sensorial parcial en el oído interno. Sin embargo, al prestar cada vez más atención a los otros sentidos, su audición queda progresivamente rezagada y dejan de interpretar los ruidos y las palabras; en otras palabras, sin las herramientas adecuadas, pueden terminar totalmente sordos.
Por esta razón, por ejemplo, varios auditorios y salones del mundo cuentan con un sistema de lazos magnéticos, los cuales producen señales electromagnéticas con información de audio para ser captada por el audífono de una persona que sufre este trastorno y así escuchar cualquier tipo de sonido sin interferencia.
El Grupo de Ingeniería en Rehabilitación (GRIER) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE trabaja en la elaboración de un audífono libre de pilas para aquellos que, por su elevado costo, no pueden adquirir los convencionales o realizar su mantenimiento.
“Funciona como el mecanismo de la antigua radio a galena”, explica, en diálogo con Agencia CTyS, Víctor Toranzos, ingeniero y miembro del GRIER. El investigador afirma que lograron la inserción del audio directamente en el pabellón del oído, libre de interferencias externas, y sin necesidad de una fuente autónoma como una pila.
La innovación tiene un fin social. Los investigadores trabajan con un prototipo en el centro de rehabilitación Helen Keller de la ciudad de Corrientes en el que ninguno de los chicos hipoacúsicos, comenta Toranzos, contaba con audífonos en condiciones. La intención es desarrollarlo para establecimientos educativos en los que cada estudiante con dificultades para oír pueda recibir su “vincha”.
El funcionamiento se produce a través de un campo electromagnético. Los aros colocados en los salones o auditorios funcionan a través de una señal de alta frecuencia, superior a la audible, de unos 30 kilohertz (Khz.), y que contiene información de audio. El objetivo es que suministre energía, por un mecanismo de inducción, para que la bobina del audífono actúe.
Según el estudio llevado a cabo, el sistema permitirá alimentar a un sitio pequeño, por ejemplo un aula de 3x3, con una potencia de un vatio. Así se podría proveer de audio a quienes lo necesiten, a muy bajo costo, ya que el dispositivo puede ser ensamblado integralmente con materiales de producción nacional e inclusive ser parte del trabajo de una comunidad pequeña.
Fuente: Agencia CTyS
