La UNLP sigue marcando rumbos en cuanto a brindar ayuda para que las personas con discapacidad que deseen cursar estudios universitarios estén integradas. En esta oportunidad, ha incorporado a su plantel más intérpretes para que sus estudiantes con problemas de audición puedan requerir su asistencia en las materias que cursen.
La selección de quienes finalmente fueron elegidos se hizo con el concurso de las directoras de las Tecnicaturas de Lengua de Señas de las Universidades Nacionales de Entre Ríos y Villa María, Córdoba, dos miembros de la Asociación de Sordos de La Plata, dos estudiantes sordos de la propia casa de estudios y de miembros de la Comisión Universitaria sobre Discapacidad de la misma Universidad.
Esta iniciativa se agrega a la clara política de la universidad platense en busca de transformarla en plenamente accesible, no solamente desde lo edilicio, sino, fundamentalmente, desde quitar las trabas que dificultan el acceso al conocimiento.
En este sentido, al momento de realizar la inscripción, los alumnos pueden marcar en las planillas que es una persona en situación de discapacidad y el tipo de ayuda que necesitará, lo que la habilita a solicitar que las materias que curse se dicten en un aula accesible (para personas en sillas de ruedas o con alguna otra característica), acceder a fotocopias ampliadas y a textos digitalizados o en braille (en caso de problemas visuales), a lo que se agrega ahora la LSA y otras facilidades.
Además, estos intérpretes funcionarán como asesores para la creación de material accesible y, a su vez, se especializarán para poder asistir con eficacia a los alumnos en las materias de las distintas áreas del conocimiento.
Otro aspecto importante es que desde hace tiempo la institución cuenta, como parte del Plan de Capacitación Continua para el Personal no Docente con cursos para que parte de quienes deban atender al público se hagan idóneos en la mencionada lengua.
La UNLP promete continuar atendiendo las distintas alternativas que presenten sus alumnos en busca de lograr que la inclusión sea más plena.
Fuente: El Cisne