Si bien parece algo relacionado con la ciencia ficción, un grupo de estudiantes mexicanos del Instituto Tecnológico de Celaya ha logrado desarrollar un sistema con el cual es posible controlar una silla de ruedas con las ondas cerebrales.
Ya han ganado un concurso organizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico de México y piensan continuar puliendo esta ayuda tecnológica para ponerla al servicio de los más de 3.000.000 de compatriotas que presentan dificultades de movimiento, algunas de ellas extremas, por lo que ni siquiera les permite conducir sus sillas eléctricas.
Eber Gabriel Garduño López, uno de los jóvenes inventores, explicó que el aparato funciona mediante una interface cerebro-computadora. El usuario lleva una especie de diadema colocada en su cabeza con electrodos que captan sus ondas cerebrales, las que son transmitidas al ordenador ubicado en la silla.
No es que simplemente con colocarse el transmisor se pueda dominar inmediatamente la silla, sino que ello requiere un cierto tiempo de entrenamiento con lo cual se consigue el dominio completo.
No se trata de la primera interface de este tipo (todavía no existen puestas en el mercado), pero la novedad está en que han creado un algoritmo que permite captar las señales encefalográficas.
Al mismo tiempo, el diseño es mucho menos aparatoso que muchos de los otros sistemas que se han presentado.
Pero quizás lo más interesante es que estos estudiantes han pensado en algo de no menor importancia que todo lo demás en cuanto a la accesibilidad: el precio.
Destacan que una silla eléctrica comandada por palanca tiene un precio de aproximadamente 1.600 dólares en el mercado mexicano, lo que la hace prohibitiva para muchos de los que la necesiten. Gracias a su sistema, creen, el costo final de una silla de ese tipo podría reducirse a la mitad, dado que su interface puede construirse por algo así como 120 dólares, mucho menos que el valor del joystick.
Fuente: El Cisne