Un equipo de investigación en neurobiología estructural logró dilucidar un aspecto clave relacionado al proceso degenerativo de las neuronas en la enfermedad de Parkinson. Este hallazgo sienta las bases para que los científicos puedan trabajar en el diseño de fármacos y permitir que los mismos sean patentados en nuestro país.
Un equipo de científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), liderado por el bioquímico y farmacéutico Claudio Fernández, trabajan en el diseño de una estrategia que permita intervenir terapéuticamente en enfermedades neurodegenerativas como son el mal de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Este desarrollo fue posible gracias a dos proyectos de investigación financiados por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través de la línea de financiamiento PICT (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica) del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT).
Tanto el Alzheimer como el Parkinson tienen su origen en un proceso conocido como amiloidosis mediante el cual se acumulan moléculas en una región de las neuronas, que lleva a desórdenes en el funcionamiento cerebral con consecuencias irreversibles y fatales. Este proceso es un mecanismo por el cual ciertas proteínas dejan su estado soluble para agregarse o asociarse entre sí. Cuando esto ocurre a nivel cerebral, las formaciones se depositan en distintas zonas, ocasionando la pérdida progresiva de neuronas.
Luego de varios años de trabajo en el área, el Dr. Fernández, investigador independiente del CONICET, junto a los integrantes del grupo de Neurobiología Estructural del IBR, lograron dilucidar la forma tridimensional de la proteína implicada en la enfermedad de Parkinson y, en el año 2009 identificaron las regiones críticas de la misma para desencadenar el proceso de amiloidosis. A partir de estos hallazgos, los científicos rosarinos fueron capaces de diseñar y producir en el laboratorio variantes de las proteínas incapaces de agruparse. En otras palabras, consiguieron inhibir in vitro un aspecto clave del proceso degenerativo de esta patologia.
En la actualidad, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) planea la construcción de un edificio que permitirá la incorporación de distintos grupos científicos para continuar con la investigación en un ámbito multidisciplinario que permita el diseño y posterior patentamiento de fármacos en nuestro país con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Apostar a la ciencia en la Argentina
En el año 2006 el investigador Alejandro Vila del IBR tuvo a cargo el proyecto de adquisición e instalación de un equipo de Resonancia Magnética Nuclear (RMN) de 600 MHz equipado para estudios estructurales de macromoléculas biológicas. La adquisición del espectrómetro fue financiado por Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva a través de la Agencia.
Se trató del primer espectrómetro de RMN de alto campo disponible en el país y el tercero en América Latina, equipado para el estudio de estructura y dinámica de moléculas biológicas. La instalación del espectrómetro de 600 MHz en el IBR le permitió al Dr. Fernández, regresar a su país luego de varios años de trabajo en el prestigioso instituto Max Planck en Alemania, entidad que lo ha adoptado como un grupo de investigación asociado.
En el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) el Dr. Fernández volvió a apostar por el desarrollo de la ciencia en nuestro país y formó un nuevo grupo de investigación en neurobiología estructural en el espacio del Centro Científico Tecnológico de Rosario (CCT-Rosario) dependiente del CONICET donde fue posible el descubrimiento del proceso de inhibición del Parkinson. La disponibilidad de este equipo de trabajo permitió sentar un precedente en la Biología Estructural, área de vacancia en el país, llevando a cabo proyectos que antes debían realizarse en el exterior, y principalmente formando recursos humanos en esta disciplina.
Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva
Un equipo de científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), liderado por el bioquímico y farmacéutico Claudio Fernández, trabajan en el diseño de una estrategia que permita intervenir terapéuticamente en enfermedades neurodegenerativas como son el mal de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Este desarrollo fue posible gracias a dos proyectos de investigación financiados por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica a través de la línea de financiamiento PICT (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica) del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCyT).
Tanto el Alzheimer como el Parkinson tienen su origen en un proceso conocido como amiloidosis mediante el cual se acumulan moléculas en una región de las neuronas, que lleva a desórdenes en el funcionamiento cerebral con consecuencias irreversibles y fatales. Este proceso es un mecanismo por el cual ciertas proteínas dejan su estado soluble para agregarse o asociarse entre sí. Cuando esto ocurre a nivel cerebral, las formaciones se depositan en distintas zonas, ocasionando la pérdida progresiva de neuronas.
Luego de varios años de trabajo en el área, el Dr. Fernández, investigador independiente del CONICET, junto a los integrantes del grupo de Neurobiología Estructural del IBR, lograron dilucidar la forma tridimensional de la proteína implicada en la enfermedad de Parkinson y, en el año 2009 identificaron las regiones críticas de la misma para desencadenar el proceso de amiloidosis. A partir de estos hallazgos, los científicos rosarinos fueron capaces de diseñar y producir en el laboratorio variantes de las proteínas incapaces de agruparse. En otras palabras, consiguieron inhibir in vitro un aspecto clave del proceso degenerativo de esta patologia.
En la actualidad, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) planea la construcción de un edificio que permitirá la incorporación de distintos grupos científicos para continuar con la investigación en un ámbito multidisciplinario que permita el diseño y posterior patentamiento de fármacos en nuestro país con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Apostar a la ciencia en la Argentina
En el año 2006 el investigador Alejandro Vila del IBR tuvo a cargo el proyecto de adquisición e instalación de un equipo de Resonancia Magnética Nuclear (RMN) de 600 MHz equipado para estudios estructurales de macromoléculas biológicas. La adquisición del espectrómetro fue financiado por Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva a través de la Agencia.
Se trató del primer espectrómetro de RMN de alto campo disponible en el país y el tercero en América Latina, equipado para el estudio de estructura y dinámica de moléculas biológicas. La instalación del espectrómetro de 600 MHz en el IBR le permitió al Dr. Fernández, regresar a su país luego de varios años de trabajo en el prestigioso instituto Max Planck en Alemania, entidad que lo ha adoptado como un grupo de investigación asociado.
En el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) el Dr. Fernández volvió a apostar por el desarrollo de la ciencia en nuestro país y formó un nuevo grupo de investigación en neurobiología estructural en el espacio del Centro Científico Tecnológico de Rosario (CCT-Rosario) dependiente del CONICET donde fue posible el descubrimiento del proceso de inhibición del Parkinson. La disponibilidad de este equipo de trabajo permitió sentar un precedente en la Biología Estructural, área de vacancia en el país, llevando a cabo proyectos que antes debían realizarse en el exterior, y principalmente formando recursos humanos en esta disciplina.
Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva