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miércoles, 26 de noviembre de 2014

San Antonio de Areco: Personas con discapacidad, Los olvidados de siempre

Publicación de Bosco Producciones

Areco tiene un vacío notable de asistencia a los vecinos que padecen alguna discapacidad. Esa frase inicial es una afirmación que podrá ser desmentida por las autoridades de turno cuando lo crean necesario y no es un comentario caprichoso puesto que para llegar a esa conclusión esta productora siguió de cerca un caso puntual que será publicado en esta oportunidad y que se suma a otros ya mencionados (caso Fracchia).

Dicho de otro modo, las personas con discapacidad tienen el amparo legal pero nadie se los comunica de manera que el vecino no sabe cuáles son sus derechos y, por ende, no puede exigir que se cumplan. Y desesperados o desahuciados buscan a los periodistas que, inevitablemente, se convierten en “los chicos malos” o en los “desestabilizadores” de un poder mal usado. Por qué?, porque este vacío que se genera con las personas con discapacidad no pertenece a un estilo de gobierno sino a todos ellos.

Ahora bien, el único fin de esta publicación es que funcionarios municipales, senadores, concejales, posibles candidatos 2015 o quien acceda a esta publicación y tenga la posibilidad de actuar en consecuencia, por favor lo haga.

Damián Mendoza es un joven de 34 años, padre de dos niñas de 5 y de 1 año y esposo de Camila García. En junio de 2010 es internado en el Hospital Zerboni tras diagnosticarle un caso de tuberculosis pulmonar. Estuvo 16 días internado y seis meses en tratamiento. Poco tiempo después comienza a sufrir “problemas” en sus oídos. En ese entonces atendía en el hospital el Dr. Pérez Gramajo quien –tras una serie de estudios- diagnostica Colesteatoma bilateral (ver más abajo el significado). El profesional indica una intervención quirúrgica y da la fecha de la misma pero surge el inconveniente con el gobierno de Durañona sobre el uso del quirófano y el cobro indebido sobre las prácticas y Perez Gramajo decide dejar de atender en esta ciudad aunque ofrece atender en el Hospital Eva Perón donde se realiza la primera intervención. La segunda fue el San Miguel y fue allí donde le comunican a Damián que su problema era crónico y que debía tramitar el Certificado de Discapacidad.

“Me hicieron una pensión cuando tuve la tuberculosis, y eso me ayudo porque si bien 500 pesos no sirve para nada, me dan Ioma y con eso pude atenderme y operarme. Me operaron 4 veces, entonces necesité pedir ayuda en viviendas sociales”, contó Damián y respondió algunas preguntas realizadas por el periodista: “Durante el gobierno de Estela (Lennon), Margarita Rodríguez estaba en el hospital en la parte de social, ella se encargó de buscar médicos para los oídos, me atendía re bien, en social Laura Giordano me daba turnos con la combi para poder viajar y sabe que tengo el certificado de discapacidad”.

“Tres médicos me evalúan y me dan el certificado de discapacidad y el error que cometieron fue darme el certificado sin acompañante, y tuve que viajar solo a revisión o a hacer tramites y no escuchaba nada, el otorrino que me operó dijo que mal que me lo hubieran dado con acompañante”, se lamentó Damián.

Colesteatoma es una alteración destructiva de una parte de la membrana mucosa del oído medio que pasa a ser tejido epitelial, PRODUCE células epiteliales muertas que al entrar en contacto con la mucosa en la que está situado se infectan con facilidad. Normalmente suele crecer con el paso del tiempo. Si no se trata el colesteatoma puede destruir los huesos pequeños del oído medio, puede producir sordera, desequilibrio y vértigos. Puede también afectar y erosionar la estructura del hueso que separa el cerebro del oído y facilitar una infección cerebral con complicaciones serias.

“Según Angelina Zapico dice que hay gente peor que yo, que no tengo discapacidad, que cualquier cosa me iba a avisar”, narraba Damián tras ser consultado sobre las respuestas que obtuvo tras hablar con las autoridades quienes lo visitaron en la casa que vive en la actualidad. En ese momento fueron a evaluar el caso junto a Zapico, María Marta Papaleo (secretaria de Inclusión Social) y otra persona del municipio quien Damián no supo identificar. Tal como dice el joven en la nota que pueden escuchar, los funcionarios no se llevaron ninguna documentación porque la problemática de salud del vecino no se enmarcaría dentro de una discapacidad. Pero, no olvidemos que Damián tiene certificado de discapacidad de manera que hay una contradicción importante. Damián y Camila no pueden acceder al plan de viviendas que presenta el gobierno para personas con discapacidad justamente por el motivo que se mencionó antes.

La lucha de Damián desde el inicio de su enfermedad es casi una odisea sin fin.

“Cuando vinieron les mostré el certificado de discapacidad, estoy sin trabajo aunque siempre me la rebusco, somos un matrimonio joven con ganas de salir adelante, queremos poner un negocio, como un kiosco o algo, pero no tenemos el lugar y donde estamos no es nuestro”, nos dice el entrevistado.







“Papaleo (María Marta) me dijo que ella no es asistente social. Hable con ella hace dos días y siempre tiene una respuesta para todo pero lo contrario”, agregó el joven antes de rematar diciendo que “Me canse de pedir trabajo, y nada…y siempre veía a uno nuevo trabajando”, nos dijo y agregó: “no puede ser que venga alguien que no es médico y me diga: “vos no tenés discapacidad teniendo todos los estudios y el mismo certificado. Quiero salir adelante con mis dos nenas y mi señora”.

Hay un dato que no es menor: el municipio cuenta con un área de discapacidad cuyo coordinador es Darío O´Connor quien en ningún momento participó del caso de Damián ni de otros ya publicados en esta productora lo cual es poco entendible y provoca la curiosidad sobre la función que cumple. Tampoco se sabe por qué el área de salud no interviene en estos casos o si lo hace, de qué manera?.

Reitero: hay un vacío notable de asistencia para las personas que sufren de una discapacidad.